¿La reforma estructural como estrategia de desarrollo?

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(ℕ𝕆𝕋𝔸 𝟚/𝟚 TIENE FUTURO EL CINE ARGENTINO…!!!)

Análisis de las reformas del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023, titulado «Bases para la reconstrucción de la Economía Argentina»

Es un decreto emitido por el presidente Javier Milei el 21 de diciembre de 2023, que declara la emergencia pública en varias áreas y propone una amplia desregulación de la economía argentina, derogando y modificando muchas leyes. El decreto tiene 663 artículos y 6 anexos, y busca corregir la crisis económica y social que vive el país. El decreto se basa en la facultad del Presidente para dictar DNU, prevista en la Constitución Nacional, pero sujeta al control del Congreso.

 Creo que el diagnóstico descrito en el documento es real, pero con la densidad y variedad de los temas tratados, con por fuerza mayoritaria y antidemocrática, como lo son en la oposición, el que marca la agenda diaria es el peronismo, se ha dejado de lado y nadie lo plantea ni lo discute. Se discuten algunas leyes con muy justa razón, de acuerdo a cada sector que le toca, pero muchos de los que se modifican o derogan afectan seriamente el tema que traten.

Respecto a mi gusto el Cine, la modificación es profunda y delicada, en este caso como en la mayoría no plantea alternativas. Lo trataré en un segundo artículo, hay para decir.

En este artículo proporciono una descripción detallada de los movimientos sociales y políticos que marcaron una época de cambios y revoluciones en Argentina durante los años 70. Se describe cómo la violencia y el discurso autoritario se convirtieron en elementos constitutivos de la acción política y cómo surgieron actores fundamentales como los Montoneros. También se menciona el impacto de la economía y la política en la sociedad argentina, incluyendo la propuesta de José Ber Gelbard y el “Rodrigazo”. Además, se discute la figura de Javier Milei, un economista y político libertario que ha irrumpido en la escena política argentina con un discurso populista y antiestablishment. Todo tratando de mostrar lo reiterativo de las situaciones vividas, aun con el propio Perón en vida, siempre el problema económico con las consecuencias similares. Importante recalcar que los Camporistas del 70, es decir, los Montoneros, además de discutir, tenían una bala para el opositor.

HISTORIA

El discurso autoritario y la violencia se convirtieron en elementos constitutivos de la acción política

Hace más de 50 años, en 1970, el mundo atravesaba un período de cambios y revoluciones. Se producía la disminución del colonialismo en África, se desafiaba la prepotencia militar estadounidense en Asia y surgían movimientos sociales en América Latina. En Argentina, los años 70 fueron testigos de un complejo período en el que la violencia se convirtió en el eje central que definía proyectos e identidades individuales y colectivas.

En ese contexto, surgieron actores fundamentales como los Montoneros, un grupo de jóvenes comprometidos con el catolicismo que aspiraban a representar a las clases populares silenciadas y marginadas, inspirados en la Revolución Cubana. El movimiento obrero, que era la cara más visible del peronismo, se vio sometido a estrategias estatales para neutralizarlo, mientras surgía un nuevo movimiento de base que desafiaba el sistema productivo y el liderazgo sindical. Perón se erigió como una figura política indispensable, respaldando a grupos guerrilleros y contribuyendo a la tensión violenta que caracterizó su gobierno de 1973 a 1976. Los Montoneros, convencidos de que Perón apoyaría su sueño del «socialismo nacional», se enfrentaron a una realidad brutal, pero continuaron considerándose los intérpretes autorizados de los discursos de Perón. Aunque parecía que el socialismo estaba cerca, esa experiencia Camporista fue aniquilada, según las palabras de Perón, Esos estúpidos que gritan!”: la furia de Perón el día que echó a los “imberbes” Montoneros de la Plaza - Infobaepor «putos y aventureros». Es importante tener en cuenta que Perón militaba una supuesta «Tercera Posición»: «Ni yanquis ni marxistas, peronista». Cada peronista adecuaba esta posición a sus propias convicciones o necesidades.

El fin de la «Tendencia», que era la estructura interna del peronismo formada principalmente por jóvenes dirigidos por los Montoneros, se produjo. Aunque Montoneros fue la única guerrilla latinoamericana que apoyó dos elecciones, como fuerza guerrillera tenían un objetivo y un método para lograrlo. En una charla del dirigente fundacional de la Organización, Firmenich, con un periodista de su propia revista «El Descamisado», se planteó la pregunta de si dejarían las armas. Firmenich respondió: «La guerrilla es solo una de las formas de desarrollar la lucha armada; es sin duda el nivel más alto de lucha política. Este método se desarrolla cuando los objetivos políticos no pueden ser alcanzados a través de formas no armadas de lucha política. Es decir, la guerrilla no es una política en sí misma, sino un método para desarrollar una política en circunstancias determinadas». Este concepto resulta muy democrático en la actualidad.

Una vez provocado el golpe de estado, que obligó a renunciar a la fórmula permitida enLa Néstor Kirchner Vicente López - El 4 de agosto del 1973 se lanza la fórmula perón-perón #argentina #peron #peronismo #peronvive #evita #nestorkirchner #doctrina #doctrinajusticialista #comunidadorganizada #nacionalismodeinclusion ... común acuerdo entre los militares de la dictadura cívico-militar autodenominada «Revolución Argentina» y el representante de Perón en Argentina, Jorge Daniel Paladino Cámpora-Solano Lima, fue el propio Perón quien decidió convertirse en el nuevo presidente, eligiendo a su esposa, María Estela Martínez de Perón, como vicepresidenta. De esta manera, ella se convirtió en la primera mujer en ocupar ese cargo en Argentina y en Latinoamérica.

Las nuevas elecciones presidenciales fueron convocadas para el 23 de septiembre. Nadie dudaba de que Perón ganaría las elecciones de manera contundente, pero su salud estaba tan deteriorada que era de conocimiento general en el ámbito político que probablemente moriría durante su mandato.

La situación con los Montoneros, creada por su reticencia a abandonar las armas, las excarcelaciones de presos políticos en el llamado «Devotazo» del 25 de mayo, inmediato a la asunción de Cámpora como presidente y el drástico enfrentamiento con los sectores gremiales históricos de la 62 Organizaciones y la derecha peronista encuadrada en el Comando de Organización.

La comparación inevitable (entre Chávez y Perón) | panfletonegroFueron algunas de las razones por las cuales Perón decidió expulsarlos del peronismo. Además, hechos de violencia como el asesinato en septiembre de 1973 del líder sindical José Ignacio Rucci, muy querido por Perón y la brecha abierta por el descabezamiento de cuatro gobernadores cercanos a los Montoneros, dos de ellos mediante intervenciones federales, uno con un golpe palaciego y otro por un alzamiento policial, empeoraron la situación. Esta tendencia a las acciones armadas solo se profundizó en los años siguientes, hasta el intento de copamiento del Regimiento de Infantería de Monte 29 en Formosa en octubre de 1975, un evento destacado por su magnitud y sus trágicos resultados (más de 20 personas murieron). La ruptura entre el peronismo en el gobierno y la conducción de los MontonerosEjército Revolucionario del Pueblo (ERP) | Página 15 | El Topo Blindado agudizó la violencia política.

Todas estas situaciones se producían en un marco de fuertes conflictos políticos y sociales, tanto a nivel interno como externo. Los grupos armados revolucionarios Montoneros y el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), que era la estructura militar del Partido Revolucionario de los Trabajadores, de orientación marxista y liderado por Mario Roberto Santucho durante los años 1970, generaban violencia en el ámbito interno. A nivel externo, la Guerra Fría era el escenario global y había gobiernos militares en toda América del Sur.

En cuanto al asesino López Rega, quien comenzó a tener importancia desde 1966 cuando ingresó al servicio doméstico del matrimonio Perón, tanto en la vida íntima de Perón como en la vida de los argentinos en general, especialmente en el último período del tercer gobierno peronista con la gestación de la organización paraestatal Triple A, sus acciones, que dejaron más de dos mil muertos en crímenes todavía impunes, fueron el antecedente del terrorismo de Estado tanto en democracia como durante la dictadura militar que usurpó el poder en 1976. Es necesario profundizar en este tema en otro artículo.

Desde el punto de vista social, el tercer gobierno peronista (25 de mayo de 1973 – 24 de marzo de 1976) representó uno de los períodos más complejos y controvertidos de la historia argentina reciente (por lo menos hasta el momento). Se implementaron políticas económicas y sociales con el objetivo de promover el crecimiento económico, la redistribución del ingreso e intentar la mejora de la calidad de vida de los argentinos. Esto se tradujo en un crecimiento del PIB, una reducción del desempleo y mejoras en la esperanza de vida.

Respecto a la economía, la propuesta de José Ber Gelbard, primer Ministro de Economía (25 de mayo de 1973-21 de octubre de 1974), se basaba en el Plan Trienal para la Reconstrucción y la Liberación Nacional, que buscaba una alianza entre los trabajadores, el Estado y los empresarios nacionales. Tras la gestión de Gelbard, Celestino Rodrigo, segundo Ministro de Economía (2 de junio de 1975-17 de julio de 1975), asumió como ministro de Economía e implementó una fuerte devaluación y un significativo aumento tarifario. A pesar de las limitaciones, el «Rodrigazo» representó un quiebre respecto al programa inicial del tercer gobierno peronista, con efectos económicos contrapuestos. Otra interpretación sostiene la existencia de una continuidad entre ambas políticas, argumentando que las medidas efectuadas a mediados de 1975 eran una consecuencia lógica de las inconsistencias de la política inicial del gobierno.

A de más de los desafíos como la inflación, la oposición política y la violencia. El gobierno de Isabel Perón continuó enfrentando los desafíos económicos y sociales. En 1976, Isabel Perón fue derrocada por un golpe militar, la dictadura cívico-militar autodenominada Proceso de Reorganización Nacional. Y esa también es otra historia larga y muy triste.

En la actualidad remontándose a la década de 1970 surgió “La Cámpora”: una agrupación política

Agrupación política argentina formada por jóvenes de diversos orígenes, que incluye movimientos sociales, universidades y el peronismo tradicional. Su aparición en la escena política se remonta al año 2008, en el marco de la crisis de legitimidad del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

La Cámpora ha sido objeto de diversas interpretaciones, tanto por parte de la oposición como de los medios de comunicación. Algunos la ven como una agrupación de «nenes bien» interesados en cargos políticos, mientras que otros la acusan de utilizar la condición de hijos de desaparecidos para adoctrinar a jóvenes.

La agrupación promueve un mito y una falsa épica al comunicarse de manera no oficial y evitar confirmar o desmentir los relatos de otros. Esto ha contribuido a la confusión y la polémica en torno a su figura.

La Cámpora muestra todo lo que tiene en un sábado de supermilitanciaA pesar de las generalizaciones, La Cámpora es una organización compleja con alrededor de treinta mil militantes de diversas clases sociales y edades. Su objetivo es promover la transformación social y política del país, a partir de una visión peronista tomando como referencia a la Tendencia Revolucionaria Montonera.

Esta breve cronología histórica de la relación entre los Montoneros y Perón, junto con una sinopsis del tercer gobierno peronista, sirve para tener presente lo sucedido y lo que valoran los kirchneristas y los que se agrupan en “La Cámpora”. Y las similitudes en las formas de gobierno del Frente Para la Vitoria, hoy sin enfrentamientos sangrientos.

QUÉ SUCEDE HOY

¿Es Milei un revolucionario?

Citando a Horacio Quiroga en “El almohadón de plumas”, aquella siniestra historia que comenzaba con una frase literariamente afortunada: “Su luna de miel fue un largo escalofrío”.

Argentina llegaba a las elecciones presidenciales de 2023 en un contexto de profunda crisis económica y social. El país atravesaba una recesión de tres años, con una inflación anual en el 2021 fue del 50,9%, en el 2022 fue del 94,8% y en el 2023 fue del 211,4%, la más alta en 30 años. Con una pobreza en el tercer trimestre de 2023 fue del 44,7% y la indigencia del 9,6%. Ambos indicadores empeoraron alrededor de un punto y medio con respecto al mismo periodo que el año pasado.

Según la UCA, en 2023, el 33,1% de las personas ocupadas tienen ingresos por debajo de la línea de pobreza, de los cuales se suma también que el 32,5% viven en hogares pobres.

Además, el sistema político estaba profundamente dividido, con dos grandes bloques, el Frente de Todos (FdT) y Juntos por el Cambio (JxC), que se acusaban mutuamente de ser responsables de la crisis.

En este contexto, Javier Milei, un economista y político libertario, irrumpió en la escena política con un discurso populista y antiestablishment. Prometió acabar con la corrupción y el estatismo, y reducir drásticamente el gasto público.

Es un personaje controvertido, conocido por sus posiciones libertarias extremas, su estilo polémico y su retórica populista. Sus partidarios lo ven como un líder carismático que promete acabar con la corrupción y el estatismo, mientras que sus detractores lo acusan de ser un demagogo peligroso que podría conducir a la inestabilidad económica y social.

Algunos de los puntos clave del programa de gobierno de Milei son

  • Reducción drástica del gasto público: Milei propone reducir el gasto público en un 50%, eliminando programas sociales, subsidios y organismos estatales.
  • Libertad económica: Milei propone eliminar impuestos, regulaciones y trabas a la inversión.
  • Defensa de la propiedad privada: Milei propone proteger la propiedad privada y los derechos de los empresarios.

En el primer meses de su gobierno, Milei ha tomado medidas en línea con su programa. Ha anunciado la reducción de varios impuestos, la eliminación de algunos organismos estatales y la flexibilización de las regulaciones laborales.

El impacto de estas medidas aún es incierto. Algunos analistas creen que podrían conducir a un crecimiento económico, mientras que otros temen que podrían provocar un aumento de la desigualdad y la pobreza.

Es demasiado pronto para decir si Milei será un buen o mal presidente. Sin embargo, su llegada al poder ha marcado un cambio importante en la política argentina.

A continuación, se presentan algunas de las principales críticas y elogios que se han hecho a Javier Milei:

Críticas:

  • Populismo: Se le acusa de utilizar un discurso populista para ganar adeptos, sin ofrecer soluciones concretas a los problemas del país.
  • Extremismo: Sus posiciones libertarias extremas han sido criticadas por algunos sectores, que las consideran peligrosas.
  • Incompetencia: Se le ha cuestionado su falta de experiencia en el gobierno, ya que nunca ha ocupado un cargo ejecutivo.

Elogios:

  • Carácter carismático: Se destaca su capacidad para conectar con la gente y generar entusiasmo.
  • Defensa de la libertad: Se le elogia por su defensa de la libertad económica y los derechos individuales.
  • Cambio político: Se le considera un líder que podría romper con la tradición política del país.

En conclusión, Javier Milei es un personaje complejo y controvertido que ha generado mucha expectativa en Argentina. Su llegada al poder ha marcado un cambio importante en la política argentina, y será interesante observar sus resultados en los próximos años.

Se entiende por revolucionario a alguien que introduce cambios radicales en un sistema, entonces sí, se puede considerar a Javier Milei un revolucionario. Sus posiciones libertarias extremas representan un cambio radical con respecto a la tradición política argentina, que ha estado dominada por el populismo y el estatismo.

Milei ha propuesto una serie de medidas que, si se llevan a cabo, tendrían un impacto significativo en la economía y la sociedad argentinas. Entre estas medidas se encuentran la reducción drástica del gasto público, la eliminación de impuestos y regulaciones, y la defensa de la propiedad privada. Estas medidas podrían conducir a un cambio fundamental en el funcionamiento del Estado argentino.

Sin embargo, es importante señalar que Milei aún no ha tenido tiempo de implementar sus propuestas. El impacto real de su gobierno aún está por verse. Por lo tanto, es posible que Milei no sea considerado un verdadero revolucionario si sus medidas no logran los resultados esperados.

En conclusión, Javier Milei es un personaje que representa un cambio importante en la política argentina. Sus propuestas son radicales y podrían tener un impacto significativo en el país. Sin embargo, es demasiado pronto para decir si Milei será un verdadero revolucionario.

 

Su primera medida…!!!

 

El Proyecto de “Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”

El proyecto plantea acciones urgentes para enfrentar la profunda crisis económica y social que vive Argentina. Pretende recuperar la democracia liberal y la economía de mercado, y aplicar medidas de emergencia para equilibrar la economía, bajar la inflación y reducir la pobreza. Asimismo, resalta la relevancia de fomentar la libertad económica y resguardar el derecho de propiedad. Se prevé que estas acciones favorezcan la liberalización, transparencia y dinamización de los mercados, suprimiendo regulaciones que limitan la libertad de los argentinos y alteran el correcto funcionamiento de los mercados. La recuperación de la Democracia Liberal y la Economía de Mercado es vista como esencial para resolver la crisis actual.

Lo que quiero aclarar es que, periodísticamente, le llaman ley ómnibus, pero sin coincidir en nada con su línea ideológica, más que ómnibus es una topadora que intenta destruir desde los cimientos años de un Estado benefactor populista, demagogo, oportunista, engañador y corrupto.

Hay que tener en cuenta que este señor, Javier Gerardo Milei, es un desconocido que el 10 de diciembre de 2021 asumió como diputado y hoy es nuestro presidente. Demuestra tener gran capacidad, pues su buen pasar lo ha logrado con sus sueldos y en política está haciendo una rápida carrera, sabiendo manejarse con las redes sociales y con un discurso veraz, nada que ver con otro presidente que él admira, Carlos Menem, una versión peronista liberal con 10 años de gobierno (8 de julio de 1989-10 de diciembre de 1999) que llegó a decir: “que si decía lo que iba a hacer en su gobierno, no lo votaban”. Espero que no sea otro fiasco, pues con lo cierto de la gravedad que describe en la presentación de este gran paquete de medidas, quién sabe qué será de nosotros, es decir, de nuestro país.

Mis diferencias ideológicas

Hoy en día, cuando el neoliberalismo victorioso quiere cambiar la historia… Debemos pensar todos los que de alguna manera nos resistimos a las regulación de las barbaridades del mercado. Para asegurar la prosperidad de nosotros, los ciudadanos.

El Estado debía regular los mercados para evitar la concentración de riqueza y garantizar la competencia justa.

El Estado debía proteger a los trabajadores de la explotación y garantizarles condiciones de trabajo decentes y seguras. El Estado debía establecer normas y regulaciones para proteger a los consumidores y trabajadores, y para evitar que las empresas abusen de su poder.

El Estado debía establecer leyes laborales que protegieran a los trabajadores, como leyes de salario mínimo, leyes de jornada laboral máxima y leyes de seguridad en el trabajo. • El Estado debía promover el desarrollo económico para mejorar el bienestar de todos los ciudadanos. El Estado debía invertir en infraestructura, educación y salud, y debía crear políticas que fomentaran la inversión y el crecimiento económico.

Entendiendo que el poder legislativo tiene la responsabilidad de elaborar esta compleja estructura y el ejecutivo de aplicarla y, en caso necesario, el judicial de hacerla cumplir. Desde principios del siglo XX, pensadores como Juan B Justo o Joaquín V. González, seguidos por otros grandes iniciadores como Alfredo Palacios, Enrique del Valle Iberlucea, Alejandro Korn, Mario Bravo (El Indio), le dieron a nuestro país ese origen que hoy Milei, de manera equivocada, menciona incorrectamente en sus discursos. Ellos se debatían entre el reformismo local, cuya centralidad considero clave, ya que personificaría la vía reformista jurídica y pedagógica al enfrentar la denominada «cuestión social» que el socialismo promovía y la crisis del liberalismo del siglo XIX.

Es el Estado, en última instancia, el que debe intervenir en situaciones de riesgo. La opción que propone Milei (La Libertad Avanza (LLA)) de reducir el sector público y abandonar a los ciudadanos y a las pequeñas empresas cuando surgen problemas no tiene sentido político, ya que son los sectores más desprotegidos los que quedan a la deriva. Entendiendo que el Estado brinda servicios en cumplimiento de los derechos sociales a todos los habitantes de un país.

Es innegable la necesidad de reformas y plasmar pragmática las estrategias para canalizar los reclamos de una modernización socioeconómica, política y cultural, un desafío nacidos en transformaciones sociales imperiosas y un avance de la democracia, estancada en políticas que nos han llevado a esta situación. Pero no es, salvo que se corrijan, con la actitud encarada por el LLA, más en las discursiva de su principal dirigente, hoy nuestro Presidente.

Los reformistas que hicieron historia, comentados anteriormente, se agotaron con hechos históricos que fueron evolucionando, uno el golpe militar de 1930, casi trece años que se caracterizó por la falta de participación popular en las decisiones políticas, la persecución a la oposición, la creciente dependencia económica y política del país, la manipulación de los procesos electorales, la presencia. de gobiernos no electos y cambios en la situación política y social. Este período estuvo marcado por la represión, la manipulación política y la falta de participación popular en la toma de decisiones.

Terminado este turbio periodo en 1943 con otro golpe militar. Con el que se dio el fin de la Década Infame y el inicio de la “Revolución del 43”. El golpe fue impulsado por un grupo de oficiales militares que se oponían al gobierno corrupto y autoritario de Castillo y que buscaban una transformación política y social del país. El golpe estableció una dictadura militar que duró hasta 1946 y que tuvo que enfrentar el desafío de la Segunda Guerra Mundial y sus consecuencias. El golpe también generó una situación ambigua para los sectores democráticos, que no apoyaban al gobierno derrocado pero tampoco al régimen militar. El golpe rompió la alianza tradicional entre los militares y los terratenientes y empresarios, y favoreció el surgimiento del movimiento obrero y el peronismo.

Para terminar

Las reformas deben ser impulsadas por los sectores democráticos, con la participación de todos los actores sociales, y deben tener como objetivo el fortalecimiento de la democracia y la justicia social.
Para lograr este objetivo, los argentinos debemos aprender de los errores del pasado. Debemos construir un consenso social sobre la necesidad de reformas, y debemos estar dispuestos a dialogar y negociar para encontrar soluciones que beneficien a todos.

 

 

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