¤ 𝓗𝓪𝓫𝓵𝓮𝓶𝓸𝓼 𝓭𝓮 𝓒𝓲𝓷𝓮 𝓽𝓮 𝓲𝓷𝓿𝓲𝓽𝓪 𝓪 𝓿𝓮𝓻 ¤ Ven y mira

Un testimonio cinematográfico de la brutalidad de la guerra

«Ven y mira«, dirigida por Elem Klímov en 1985, es una obra maestra del cine soviético que aborda las atrocidades de la ocupación nazi en Bielorrusia durante la Segunda Guerra Mundial. La película, producida por Mosfilm y Belarusfilm, sigue la desgarradora historia de Flyora Gaishun, un joven que, a través de su experiencia con la resistencia soviética, pierde su inocencia y enfrenta la brutalidad de la guerra.

Un enfoque psicológico y crítico

La narrativa se centra en el trauma del protagonista, utilizando técnicas cinematográficas innovadoras para evitar convertir la guerra en un espectáculo sensacionalista. Klímov busca representar la masacre de Jatín y otras atrocidades de manera no literal, enfatizando la irracionalidad del conflicto bélico. La película ha sido aclamada por su enfoque psicológico, explorando el impacto devastador de la guerra en la psique de Flyora, cuyo rostro se convierte en un símbolo del sufrimiento humano.

Temas centrales

Atrocidades de la guerra: La película retrata de forma visceral la brutalidad sufrida por la población civil bielorrusa, destacando el exterminio sistemático y la deshumanización de los eslavos a manos de los nazis.
Representación del trauma: Klímov utiliza el sonido y la imagen para intensificar la atmósfera de horror, complementando la narrativa con elementos como el zumbido de las moscas y el rugido de los aviones.
Intersección entre ficción y no ficción: La inclusión de imágenes de archivo hacia el final del filme crea un diálogo entre la ficción y la realidad, cuestionando la posibilidad de representar experiencias traumáticas.
Pacifismo radical: A lo largo de la película, se presenta un alegato pacifista, enfatizando la necesidad de recordar estos eventos para evitar que se repitan en el futuro.
Ética de la representación: Klímov plantea cuestiones éticas sobre el uso de imágenes de archivo en la ficción, interrogando la legitimidad de utilizar sufrimiento real para narrar historias ficticias.

Contexto histórico y cinematográfico

«Ven y mira» se sitúa en un contexto donde la representación del Holocausto en el cine soviético ha sido históricamente compleja. Durante las décadas previas a su estreno, el cine soviético había minimizado la identidad judía en favor de una narrativa más amplia de sufrimiento soviético. Aunque la película menciona el genocidio judío, lo hace de manera marginal, integrando esta experiencia en un contexto más amplio.

Estilo cinematográfico

Klímov emplea técnicas innovadoras, como la cámara subjetiva y una paleta de colores apagados, para crear una experiencia visceral que involucra al espectador en la narrativa. Este enfoque no solo busca representar el horror de la guerra, sino también invitar a la reflexión sobre la naturaleza del mal y la humanidad.

Reflexiones finales

«Ven y mira» no es solo un relato de los horrores de la guerra, sino un llamado a la memoria histórica y la responsabilidad ética del cine. Klímov logra crear una experiencia cinematográfica que trasciende la mera representación, convirtiéndose en un testimonio de las atrocidades de la guerra y un recordatorio de la necesidad de paz. La película invita a reflexionar sobre la memoria, la representación del trauma y la complejidad de las violencias de masas, desafiando al espectador a confrontar la crueldad humana y las lecciones que la historia nos ofrece.

Género

Bélico. Drama | II Guerra Mundial. Nazismo. Holocausto. Drama psicológico. Basado en hechos reales. Película de culto

Sinopsis

Ambientada en los campos de Bielorrusia en 1943, durante la ocupación nazi de la Segunda Guerra Mundial, narra la desgarradora historia de Flyora Gaishun, un adolescente que anhela unirse a la lucha contra el ejército nazi. Su deseo de combatir se convierte en una pesadilla cuando comienza a descubrir los horrores de la guerra y la matanza sistemática de su pueblo.

Después de encontrar un viejo rifle, Flyora se une a las fuerzas de la resistencia soviética, enfrentándose a la brutal realidad del conflicto. A medida que avanza en su camino, es testigo de la devastación que los nazis desatan sobre las aldeas bielorrusas, incluyendo el exterminio de más de 600 habitantes en su propia aldea, Perejodi. La película, dirigida por Elem Klímov y basada en las experiencias del escritor Alés Adamóvich, mentor de la ganadora del Nobel Svetlana Alexievich, se convierte en un poderoso alegato antibelicista.

A través de los ojos de Flyora, el espectador vive un viaje psicológico que lo lleva a experimentar la pérdida de familiares y amigos, la brutalidad del exterminio racial y las represalias de los invasores. Pese a su juventud, Flyora se ve obligado a madurar rápidamente, enfrentándose a un mundo de horror y desesperación. La dirección magistral de Klímov transforma este proyecto, originalmente concebido para conmemorar el 40 aniversario de la victoria aliada, en una obra maestra del cine bélico, que evita el triunfalismo y ofrece una crónica cruda y realista del sufrimiento humano.

«Ven y mira» es un testimonio impactante de la guerra, que revela la desolación y la brutalidad del conflicto, dejando una profunda reflexión sobre la naturaleza del mal y la pérdida de la inocencia.

Posición en rankings FA

12 Mejores películas rusas de todos los tiempos

13 Mejores películas basadas en hechos reales

Moscú - Festival Internacional de Cine (Rusia) - Unifrance 20 Mejores películas de los años 80

Premios

1985: Festival Internacional de Moscú: Premio Fipresci, Premio de Oro

Recepción crítica y del público

Ha sido recibida de manera abrumadoramente positiva tanto por la crítica como por el público, aunque su reconocimiento ha sido menos extendido en comparación con otras películas antibelicistas. La película es considerada un fascinante y aterrador viaje al infierno de la guerra, donde el director Elem Klímov logra combinar la solidez narrativa del cine revolucionario soviético de los años 20 con el lirismo trascendente de directores como Andrei Tarkovsky. Esta fusión da lugar a una obra portentosa que deja a los espectadores, al igual que a su joven protagonista interpretado por Aleksei Kravchenko, en un estado de shock.

Opiniones de la Crítica

Un viaje aterrador: La crítica ha elogiado la película como una de las más audaces en lo formal y apabullantes en su contenido. Se describe como una experiencia sensorial, un «trip» que se vive como el más feroz «coming of age» imaginable.
Obra maestra implacable: Muchos críticos la consideran una obra maestra implacable, destacando su capacidad para estudiar las causas y efectos de la brutalidad de la guerra. La película es vista como una de las más devastadoras de todos los tiempos, con un realismo documental que se complementa con una representación poética de la guerra.
Visión inolvidable: Se menciona que no es una película que se olvide fácilmente, ya que ofrece una visión que parece provenir de otro mundo y otra época. Esta singularidad en la narrativa y la estética ha resonado profundamente en los críticos.
Retrato convincente de la guerra: Algunos críticos opinan que es quizás la película más convincente en retratar la traumática experiencia de la guerra. El uso magistral del sonido y la imagen logra transmitir una sensación de pesadilla que rara vez se ha alcanzado en el cine.