🌟 R͙e͙c͙o͙r͙d͙a͙m͙o͙s͙ e͙l͙ c͙u͙m͙p͙l͙e͙a͙ño͙s͙ d͙e͙ 🌟 Mario David

Un visionario del Cine argentino
Mario David, nacido el 1 de mayo de 1930 en Adolfo Gonzales Chaves, provincia de Buenos Aires, y fallecido el 13 de abril de 2001 en Buenos Aires, fue un destacado guionista y director argentino cuya influencia en el cine nacional perdura hasta hoy. Aunque su carrera estuvo marcada por una variedad de estilos y temas, su compromiso con la humanidad y la autenticidad en la narrativa cinematográfica son las piedras angulares de su legado.
Inicios y trayectoria
La carrera de David comenzó en la radio y como crítico de cine en Mar del Plata, donde desarrolló una voz crítica que más tarde trasladó a la pantalla grande. Su debut como director se produjo en 1971 con El ayudante, un drama que explora la soledad y la complejidad de la amistad. La película, aunque recibió elogios de la crítica y fue premiada en Cartagena, tuvo una distribución limitada en su país, marcando un inicio agridulce para el cineasta.
A lo largo de su carrera, David abordó una variedad de géneros, desde el drama hasta la comedia costumbrista. Obras como Disputas en la cama y Paño verde reflejan su habilidad para capturar la vida urbana en Buenos Aires, especialmente la criminalidad de los años 40. En sus comedias, como y El bromista (1981), combinó humor y drama, ofreciendo una mirada crítica a la sociedad argentina.
Un compromiso humanístico
David se definía a sí mismo como un cineasta con un enfoque humanista. En sus propias palabras, «mis películas tienen una definida escritura cinematográfica, muy claros valores expresivos y una temática humanista sin lecturas complicadas». Esta visión lo llevó a explorar temas profundos, como en La cruz invertida (1985), una película política que lo mantuvo alejado de la dirección durante diez años. Su regreso con La revelación (1996) marcó un renacer creativo, abordando la inmortalidad y guiando a un elenco talentoso que incluía a Emilia Mazer y María Valenzuela.
A lo largo de su carrera, David expresaba una autocrítica aguda. Reconocía que de las once películas que había realizado, solo rescataba cinco. Este nivel de autoconciencia es un testimonio de su búsqueda constante de la excelencia artística.
Reflexiones sobre el Cine y la publicidad
David también reflexionó sobre su relación con la industria cinematográfica y la publicidad. A pesar de haber trabajado en proyectos comerciales, sentía un desencanto por el mundo publicitario, afirmando: «Traté de hacer el cine comercial con la mayor dignidad posible, pero me dejó un sabor amargo». Su aversión hacia los ejecutivos de publicidad que dictaban términos estéticos sin comprensión alguna del arte revelaba su deseo de mantener la integridad en su trabajo.
Legado y últimos proyectos
Al momento de su fallecimiento, David estaba inmerso en dos proyectos: Oliver en las Pampas, que exploraba la vida de Oliver Hardy en Argentina, y Las lloronas. Su obra es fundamental para comprender la «generación del 70» en el cine argentino, un periodo caracterizado por la búsqueda de una identidad cultural auténtica y popular.
Mario David dejó una huella indeleble en el cine argentino, no solo por sus películas, sino por su compromiso con la humanidad y su búsqueda de la verdad a través del arte.
Un Estilo Único y Profundo
A lo largo de su carrera, David exploró una diversidad de géneros, desde el drama hasta la comedia costumbrista. En películas como Disputas en la cama y Paño verde, capturó la esencia de la vida urbana en Buenos Aires, reflejando la criminalidad de los años 40. Su habilidad para ahondar en la psicología humana se destacó en el análisis de sus personajes, logrando un «atrapante clima poético y un lúcido testimonio realista», como se mencionó en una crítica de La Razón.
Las comedias La rabona y El bromista son ejemplos de su capacidad para entrelazar humor y drama, ofreciendo una mirada crítica y profunda sobre la sociedad argentina. En su película política La cruz invertida (1985), David se alejó de la dirección durante diez años, regresando en 1995 con La revelación, donde abordó el perturbador tema de la inmortalidad.
Sus films
El cineasta y guionista argentino, dirigió y escribió 12 películas entre 1971 y 1996. Para conocer a este director olvidado, nada mejor que ver lo m{as representativo de su obras
«El Ayudante« (1970) es reconocido como su primer largometraje y un comienzo prometedor. Es una producción argentina. Está basada en el cuento «El sordomudo» de Bernardo Kordon, un drama que aborda la soledad y la complejidad de las relaciones humanas. La trama explora la relación entre un conductor de camión y su ayudante sordo, mostrando un vínculo que se desarrolla entre ellos. La película, con una duración de 71 minutos, cuenta con Pepe Soriano, José Slavin y Hugo Astar como protagonistas. La fecha de estreno fue el 25 de marzo de 1971.
Críticas
Las críticas sobre «El ayudante» en su estreno en 1971 fueron variadas, destacando varios aspectos clave. La actuación de Pepe Soriano, quien interpretó al camionero, fue especialmente elogiada por su profundidad emocional. La dirección de Mario David y el guion, basado en el cuento de Bernardo Kordon, fueron reconocidos por su habilidad para explorar la soledad y la incomunicación en un contexto social complejo. La atmósfera sombría y realista de la película reflejó la vida de los personajes, abordando temas como la marginación y la necesidad de conexión humana, incluso en el contexto de la discapacidad auditiva. Críticas como las de La Nación elogiaron su «lenguaje cinematográfico de jerarquía», mientras que La Razón destacó su «clima poético». Aunque hubo comentarios sobre aspectos mejorables, la recepción general fue positiva, valorando la sensibilidad y profundidad del film, así como las actuaciones de Soriano, José Slavin y un joven Carlos Olivieri.
«Disputas en la cama» (1972)
- Una Sátira de la Sexualidad y la Infidelidad
Dirigida por Mario David y coescrita junto a Alejandro Faccio, se adentra en el universo de la comedia argentina con un enfoque satírico sobre la infidelidad, la sexualidad y el divorcio. El filme, que cuenta con un elenco destacado que incluye a Tato Bores, Norman Briski y Zulma Faiad, se presenta a través de una serie de sketches que exploran las complejidades de las relaciones humanas.
La recepción de la película fue mixta. Algunos críticos elogiaron el humor y la actuación de Bores, resaltando su capacidad para conectar con el público. Sin embargo, otras voces fueron más críticas, argumentando que la sátira no siempre cumplía su propósito y que la trama resultaba irregular. Aunque no alcanzó un éxito de taquilla rotundo, «Disputas en la cama» generó debates y reflexiones sobre su propuesta cómica con tintes sociales.
Publicaciones como Gente la calificaron de “MALERRIMA”, afirmando que representaba un “absoluto desperdicio de actores y situaciones”. Por su parte, La Razón la describió como una “comedia picaresca sin sutilezas”.
A pesar de las críticas encontradas, la película se mantiene como un intento significativo de abordar temas relevantes de la época, ofreciendo una mirada provocadora sobre la vida íntima y las relaciones en la sociedad argentina de los años 70.
«Paño verde« (1973)
Un retrato del bajo mundo porteño en los años 40
- Es un intento significativo de capturar la complejidad del bajo mundo de Buenos Aires, ofreciendo una mirada crítica y estilizada a una época marcada por el crimen y la marginalidad.
Estrenada el 1 de marzo de 1973, se adentra en la oscura vida nocturna de Buenos Aires, retratando la década de 1940 a través de un cautivador elenco que incluye a Carlos Estrada, Luis Brandoni, Julia von Grolman y Héctor Alterio. La película narra la historia de un hombre que, impulsado por un deseo de venganza contra la sociedad, se sumerge en el crimen, despojándose de cualquier interés material.
El filme captura la esencia de un Buenos Aires marginal, donde cafés y bares se convierten en puntos de encuentro para personajes del hampa, tejiendo intrigas y dramas. El título hace referencia al «paño verde», símbolo de las mesas de juego clandestino que dominan el submundo delictivo. A través de un vestuario característico, la producción evoca la moda de la época, mientras que la atmósfera de los arrabales y zonas portuarias añade una dimensión auténtica a la narrativa.
«Paño Verde» se centra en la recreación de la cultura y el ambiente social del bajo mundo porteño, más que en eventos históricos específicos. Aunque su impacto en el cine argentino fue moderado, la película se destacó por su exploración del género gánster, convirtiéndose en una de las primeras en abordar este tema en el contexto local.
La crítica elogió la calidad artística y la adaptación literaria, así como las actuaciones, especialmente la de Luis Brandoni. Edmundo Etchelbaum, en La Opinión, destacó la revelación de un «buen director de cine comercial». Por su parte, Clarín señaló que «la cámara extrae mucho más que algunos diálogos que enfrían la persuasión del conjunto». La Razón también reconoció la «buena calidad técnica» y el talento del elenco.