🌟 R͙e͙c͙o͙r͙d͙a͙m͙o͙s͙ e͙l͙ c͙u͙m͙p͙l͙e͙a͙ño͙s͙ d͙e͙ 🌟 Héctor Olivera
Nacido en Olivos, provincia de Buenos Aires, el 5 de abril de 1931, es un productor, guionista y director de cine argentino. Su nombre resuena en los círculos cinematográficos, siendo uno de los cineastas más reconocidos de su generación y un referente del cine argentino en general.
La trayectoria de Olivera es fascinante. Comenzó su formación en el Liceo Militar, pero su destino lo llevó a Estudios Baires a los catorce años. Allí, a los dieciséis, dio sus primeros pasos como segundo ayudante de dirección en la película La gran tentación, donde colaboró con figuras como Carlos Cores y Elisa Christian Galvé.
En los años cincuenta, vivió un breve romance con la actriz Gilda Lousek. En 1966, contrajo matrimonio con Beba Etchebehere, hija del director de fotografía Alberto Etchebehere, y juntos tuvieron tres hijos: Javier, Marcos y Andrés. Sin embargo, la vida de Olivera también estuvo marcada por una relación extramatrimonial que resultó en el nacimiento de su cuarta hija, Clara. Más tarde, en 1985, encontró el amor nuevamente con Dolores Bengolea, sobrina nieta de Victoria Ocampo, con quien se casó en 1993 y tuvo a su quinta hija, Serena.
Su historia está entrelazada con la de su colega y amigo, Fernando Ayala. Juntos fundaron la legendaria productora Aries, y su colaboración dio lugar a películas memorables. Desde La Patagonia rebelde, basada en el libro de Osvaldo Bayer, hasta El muerto, dejó
una huella imborrable en el cine argentino. Durante diferentes períodos históricos, se encontró con obstáculos y restricciones impuestas por la censura gubernamental. Uno de los momentos más notables fue cuando Miguel Paulino Tato, un personaje infame y reaccionario, ejercía como censor del gobierno peronista de María Estela Martínez.
Nos dice sobre este nefasto personaje, que también tiene la virtud que fue el único civil, que los milicos mantuvieron en su puesto: “En la época en que los militares gobernaban, se utilizaron métodos expeditivos para controlar la producción 
cinematográfica. Sin embargo, durante la dictadura, él y sus socios enfrentaron una censura aún más férrea. Tato se ha convertido en una figura siniestra en la historia argentina debido a su perfil perverso y su papel en la represión artística”. Autobiografía Fabricantes de sueños (2021).
A pesar de estos desafíos, continuó su trabajo como cineasta, dejando una huella imborrable en la historia del cine argentino.
Sobre sus inicios nos comenta: «Tuve la suerte de encontrar mi vocación a los quince años. Un día entré en los Estudios Baires Films y quedé deslumbrado por la recreación que habían hecho de Viena para una película de Schubert, que es cierto que no tenía mucho que ver con la Argentina, pero era el tipo de películas que se hacían en la época. A partir de entonces, mi vida estuvo ligada al cine».
Su nombre resuena en los círculos cinematográficos, siendo uno de los cineastas más reconocidos 
de su generación y un referente del cine argentino en general.
En su autobiografía Fabricantes de sueños (2021), revela detalles íntimos de su vida, incluyendo su relación con Ayala com quien fundó la productora Aries Cinematográfica Argentina, donde se ocupó de la producción mientras Ayala dirigía.
Además, dirigió La Noche de los Lápices, El caso María Soledad y Una sombra ya pronto serás, esta última basada en la novela homónima de Osvaldo Soriano. Su película Ay, Juancito (2004), centrada en la figura de Juan Duarte, hermano de Evita, recibió premios y reconocimiento internacional en el Festival Internacional de Cine de El Cairo.
En televisión, dirigió la serie basada en el cuento de Jorge Luis Borges, El evangelio según Marcos, en coproducción con Televisión Española. También realizó otras producciones televisivas, como Nueve lunas, De poeta y de loco, Archivo Negro, Laura y Zoe y La defensora.
A lo largo de su carrera, ha sido galardonado en varias ocasiones. En 1996, recibió el premio Cóndor de Plata a la trayectoria otorgado por la Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina. Además, en 2001, fue distinguido con el Premio Konex – Diploma al Mérito por su destacada labor como productor en la última década.
En el año 2013, la Ciudad de Buenos Aires lo declaró personalidad destacada de la Cultura en reconocimiento a su contribución al mundo del cine y la televisión.
Aries Cinematográfica Argentina en el cine argentino
Fue una productora de cine y series televisivas que estuvo activa entre 1956 y 2014. La productora fue fundada por Fernando Ayala y Héctor Olivera, y se convirtió en una de las más prolíficas y exitosas de Argentina durante décadas.
Dejó una marca histórica e indeleble en la filmografía de Argentina. Como una de las productoras más prolíficas y exitosas del país durante varias décadas, Aries contribuyó significativamente al cine argentino.
Aunque se la asocia a menudo con las populares películas del dúo cómico Alberto Olmedo y Jorge Porcel, Aries también produjo y distribuyó filmes de alta calidad. Algunas de sus obras notables incluyen:
- La Nona(1979): Un retrato crudo y conmovedor de la vida familiar.
- Tiempo de revancha(1981): Basada en la novela de Adolfo Bioy Casares, esta película es un drama intenso y bien logrado.
- El arreglo(1983): Un thriller político que aborda temas de corrupción y poder.
- La Noche de los Lápices(1986): Un filme impactante sobre los trágicos sucesos en la La Plata, con estudiantes secundarios durante la dictadura militar.
Cuando el gran visionario del cine, Fernando Ayala, partió a su eterna jira en 1997, dejó a su compañero y amigo, Héctor Olivera, al frente de la prestigiosa Aries Cinematográfica Argentina. Con su valiosa experiencia y pasión por el séptimo arte, Olivera asumió el papel de presidente de la sociedad, liderando el barco hacia nuevos horizontes cinematográficos. A su lado, el talentoso se convirtió en el valiente vicepresidente, aportando su creatividad y destreza a cada proyecto.
Pero la historia de Aries no se detuvo ahí. A medida que el tiempo avanzaba, la productora cinematográfica abrió sus puertas a nuevos talentos, y fue así como Dolores Bengolea se unió al directorio, trayendo consigo su visión única y perspectiva fresca.
El legado de Aries Cinematográfica Argentina es innegable. Sus producciones trascendieron las pantallas, dejando una huella indeleble en la industria del cine y la televisión de Argentina. Con más de un centenar de películas, obras teatrales y series televisivas en su haber, Aries se convirtió en un faro de creatividad y entretenimiento, llevando al público a inolvidables viajes emocionales.
La historia de Aries es un testimonio de la dedicación y la pasión por el arte cinematográfico. Su legado perdurará en la memoria de aquellos que anhelan la magia del cine argentino y en la historia del séptimo arte en el país.
Su filmografía
Héctor Olivera como director, guionista y productor cinematográfico. Tiene una variada producción. Como director en el periodo de 1968 al 2010 filmó 23 películas, como asistente de director participo en 3, produjo 11 y desarrollo el argumento de 2 films. Mientras que para la TV el lapso 1993-2012 realizo 6 trabajos 1996 una película para TV española basada en un cuento de Jorge Luis Borges El evangelio según Marcos.
Sin duda, su obra marcó un hito en la cinematografía argentina, actuando como un puente entre el cine de la edad de oro y una generación de cine de autor independiente. Su legado se erige como un faro que ilumina el camino para futuros cineastas, fusionando tradición y vanguardia en una danza creativa que sigue resonando en la pantalla grande.
Argentinísima, una película que captura la esencia musical de las distintas regiones geográficas de 
Argentina, se convirtió en un hito cinematográfico. Dirigida por Fernando Ayala y Héctor Olivera, esta obra maestra nos sumerge en la riqueza del folclore argentino.
Estrenada el 8 de junio de 1972, durante el gobierno militar presidido por el General Lanusse, la película reúne a un elenco excepcional. Desde Atahualpa Yupanqui hasta Mercedes Sosa, pasando por Ariel Ramírez y Los Chalchaleros, estos talentosos intérpretes nos regalan su arte en un mosaico de sonidos y emociones.
La música, como un hilo conductor, nos conecta con la tierra querida. “Es una verdadera fortuna”, afirma Yupanqui al comienzo, “poderle cantar abierta y libremente a la Argentina”. Aunque muchos de estos artistas enfrentaron persecución y tragedia debido a sus ideologías políticas en los años siguientes, su legado sigue resonando en cada acorde y verso de Argentinísima.
Género Documental | Documental sobre música
Sinopsis Un desfile de ejecutantes y conjuntos folklóricos
Documental inspirado en el antiguo programa folclórico conducido por Julio Mahárbiz en la radio desde 1968 por Radio El Mundo, se puede valorar como un valioso documento histórico. A través de esta obra, se preserva la esencia de la música folclórica argentina y se rinde homenaje a los artistas que dejaron una huella imborrable en nuestra cultura. Existe un segundo documental de igual nombre y temática. Argentinísima II (1973).
La Patagonia rebelde, dirigida por Héctor Olivera en 1974, es una película argentina dramática-
histórica de acción. El elenco está compuesto por destacados actores como Héctor Alterio, Federico Luppi, Pepe Soriano y Luis Brandoni. La trama se basa en el libro de Osvaldo Bayer, titulado Los vengadores de la Patagonia trágica, que relata los hechos de la denominada Patagonia rebelde de 1921.
El proceso de aprobación de la película fue largo, y la calificación de edad necesaria para su exhibición fue firmada por el presidente Juan D. Perón el 13 de junio de 1974. Sin embargo, tras la muerte del presidente, la película fue prohibida el 12 de octubre por el gobierno de Isabel Perón. Muchos miembros del elenco y realizadores tuvieron que exiliarse debido a la situación política del país. Luego del Golpe de Estado en 1976, el gobernador peronista de Santa Cruz, Jorge Cepernic, fue encarcelado durante seis años como castigo por permitir la filmación en esa provincia.
En Argentina, La Patagonia rebelde pudo volver a ser exhibida a partir de 1984, un año después de la recuperación de la democracia. La película ganó el Oso de Plata en el Festival Internacional de Cine de Berlín de 1974.
Además, fue reconocida como la segunda mejor película del cine argentino de todos los tiempos en una encuesta realizada por el Museo del Cine Pablo Ducrós Hicken en 1984. En una nueva versión de la encuesta organizada en 2022, la película alcanzó el puesto 25 en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. La película recrea el fusilamiento de los obreros del campo patagónico en 1921-22 a manos del Ejército Argentino enviado por el entonces presidente constitucional Hipólito Yrigoyen.
Género Drama | Basado en hechos reales. Años 20
Sinopsis
En 1920, unos obreros de la Patagonia Argentina, agrupados en sociedades anarquistas y socialistas, deciden hacer una huelga exigiendo mejoras laborales. Entre los trabajadores hay numerosos emigrantes europeos que influyen ideológicamente en sus compañeros. La situación se hace insostenible y el gobierno de Yrigoyen manda, desde Buenos Aires, al teniente coronel Zavala para que restablezca el orden.
Tras la muerte del presidente Perón (1974), la película fue prohibida y gran parte del elenco y realizadores, entre ellos Olivera y Bayer, debieron marchar al exilio. En Argentina, recién pudo volverse a exhibir con la recuperación de la democracia en 1983. (FILMAFFINITY)
Posición en rankings FA
12 Mejores películas argentinas de todos los tiempos
41 Mejores películas basadas en hechos reales
69 Mejores películas de los años 70
Premios
1974: Festival de Berlín: Oso de Plata
Estreno
La película tuvo varias vicisitudes, y trajo persecución y exilio para su director (Héctor Olivera) y para su guionista Osvaldo Bayer. La película pudo darse por permiso de Perón el 14 de junio de 1974. Después de la muerte de Perón, fue censurada por el Gobierno de Isabel Perón. Se mantuvo censurada durante la dictadura de Videla, y pudo ser exhibida recién con la recuperación de la democracia, en 1983
Una obra maestra absoluta, con un guión excepcional y unas interpretaciones fuera de serie. Cada actor brilló con magnificencia, envolviéndonos en una trama que emociona e implica al espectador. ¿Pueden estar magníficos todos los actores en una película? Sí, y La Patagonia rebelde es la prueba viviente. Su impacto perdura, y su lugar en la historia del cine argentino está firmemente establecido. Una obra que nos recuerda la fuerza del séptimo arte para conmovernos y dejarnos una huella imborrable.
La Nona, dirigida por Héctor Olivera en 1979, es una película argentina tragicómica. Protagonizada por Pepe Soriano en el rol de “La Nona”, también cuenta con la participación de Juan Carlos Altavista, Eva Franco, Guillermo Battaglia y Nya Quesada, junto a la actuación especial de Graciela Alfano. La película fue escrita por Olivera y Roberto Cossa, basada en la obra de teatro homónima.
La trama se centra en una familia argentina de origen italiano que convive con una abuela conocida por todos como La Nona (interpretada por Soriano). A pesar de su avanzada edad, La Nona come sin parar, mientras la familia lucha con las cuentas para alimentarla y llegar a fin de mes. El problema que causa se complica hasta llevar al borde de la ruina a la familia, que comienza a buscar los más diversos caminos para ganar dinero y finalmente deshacerse de la mujer. La película se estrenó el 10 de mayo de 1979.
Es considerada un clásico y una de las mejores comedias que ha brindado la filmografía argentina. Su retrato tragicómico de las dinámicas familiares y la lucha por la supervivencia sigue resonando en el corazón de los espectadores. Una obra que nos muestra la complejidad de los lazos familiares y cómo la necesidad puede llevar a situaciones extremas.
Género Comedia. Drama | Comedia absurda. Sátira. Familia. Vejez / Madurez
Posición en rankings FA 94 Mejores películas argentinas de todos los tiempos
La Nona: una metáfora de la economía argentina y la decadencia humana.
Basada en una de las obras de teatro más populares de la dramaturgia argentina, Es una película que trasciende la pantalla para reflejar realidades más profundas. Según contó el propio autor, fue concebida como una metáfora de la dictadura militar. La protagonista, Es una mujer que lo único que sabe es explotar 
a su familia debido a su hambre voraz. Su insaciable apetito podría simbolizar no solo la codicia individual, sino también el capitalismo desmedido. Además, la película se adentra en otras metáforas, como la iglesia, una institución arcaica que siempre está pidiendo.
Pasando del fondo a la forma, la película, adscrita al grotesco más negro, oscila entre momentos lúcidos y otros que caen en el humor vulgar y populachero. La dirección, a cargo de Héctor Olivera, tiene altibajos. Aunque algunos pasajes logran transmitir cómo la miseria económica merma los valores morales de los personajes, otros se sumergen en un absurdo que le resta veracidad al relato. Sin embargo, destaco la escena del derrumbe como un acierto cinematográfico.
La Nona también es una metáfora de la economía argentina. Representa a la querida abuelita que tanto nos ha dado, pero también nos sumerge en una existencia soporífera. El país nos exprime, nos quita nuestros mejores años y nuestras esperanzas de progreso. Observamos cómo los integrantes de la base de toda sociedad se degradan, arruinando el futuro. En esta película, la decadencia humana y la economía se entrelazan, recordándonos que las metáforas pueden ser infinitas.
No habrá más penas ni olvido: una película argentina de comedia dramática que nos transporta a 
la tranquila localidad de Colonia Vela en los años 70. Dirigida por Héctor Olivera y basada en la novela homónima de Osvaldo Soriano, la trama se despliega en medio de una feroz lucha entre peronistas de izquierda y de derecha. Las consecuencias de esta confrontación son imprevistas y trágicas para todos los habitantes del pueblo. La película, estrenada el 22 de septiembre de 1983, reúne un elenco de destacados actores, incluyendo a Federico Luppi, Víctor Laplace, Héctor Bidonde, Rodolfo Ranni, Miguel Ángel Solá, Julio De Grazia, Lautaro Murúa, Graciela Dufau, Fernando Iglesias y Ulises Dumont. Una obra que nos sumerge en las complejidades políticas y humanas de una época convulsa.
Género Drama. Comedia | Política
Posición en rankings FA 61 Mejores películas argentinas de todos los tiempos
Premios Ganadora
Festival Internacional de Cine de Berlín: Premio Confédération Internationale des Cinémas d’Art et Essai Juries (C.I.C.A.E.); Premio de la Federación Internacional de Críticos de Cine (FIPRESCI); Oso de plata de Berlín, Premio especial del jurado; 1984.3
Festival de Cognac du Film Policier: Gran Premio; 1985.
Nominado
Festival Internacional de Cine de Berlín: Golden Berlin Bear; 1984.
El peronismo, desde que Perón asumió el poder en 1946, ha sido un catalizador de la tragedia nacional en Argentina. Su época más oscura ocurrió en los años 70, especialmente entre 1973 y 1976. Durante este tiempo, una facción del peronismo desató una serie de eventos en un pueblo de la provincia de Buenos Aires. Inventaron que el intendente era un comunista infiltrado y, temiendo ser derrocado, el intendente se amotinó en la municipalidad, desencadenando un enfrentamiento violento entre las dos facciones del partido. Estos eventos incluyeron ataques terroristas, asesinatos, torturas y otros horrores.
El peronismo puede resultar incomprensible para los extranjeros, ya que, a pesar de la existencia de otros regímenes populistas en el mundo, lo que sucedió en Argentina en los años 70 es un rompecabezas. Es difícil entender cómo la juventud, que idealizaba al Che Guevara en ese momento, pudo creer que Perón, un militar con simpatías fascistas, representaba la revolución en el país. Además, los sindicatos, que eran los sectores más tradicionales del peronismo, formaron su propia fuerza terrorista llamada Triple A (Alianza Anticomunista Argentina) para aniquilar a Montoneros, una organización de izquierda. Esto generó una especie de guerra civil que duró hasta que la dictadura de 1976 llegó y masacró a gran parte de la izquierda. Los sectores de derecha del peronismo se alinearon con la dictadura, y muchos miembros de la Triple A participaron en detenciones ilegales y torturas llevadas a cabo por el régimen.
La película «No habrá más penas ni olvido», dirigida por Héctor Olivera, sirve como una reflexión sobre la caótica situación que atravesaba Argentina en los años previos al proceso de reorganización nacional. El guión es preciso y compacto, logrando transmitir su mensaje en cerca de ochenta minutos. La acción se desarrolla en el pequeño pueblo de Colonia Vela, provincia de Buenos Aires, en 1974, cuando el peronismo era el partido dominante y la disidencia política era perseguida. La trama gira en torno a un delegado municipal con tendencias de izquierda que es falsamente acusado de comunista y decide tomar la municipalidad por las armas, desencadenando una contienda destructiva entre la izquierda y derecha peronista. La película presenta el mensaje con dinamismo y espectáculo, recordando a producciones estadounidenses de la época, sin caer en el ridículo. Abundan los tiroteos, explosiones y efectos especiales, enmarcados en un tono humorístico que resalta el absurdo de la situación. El reparto rebosa talento, creando una atmósfera de familiaridad y complicidad con el espectador, que es violentamente alterada en la segunda mitad de la película, intensificando el mensaje.
En conclusión, el peronismo ha sido un catalizador de la tragedia en Argentina, especialmente en los años 70. La película «No habrá más penas ni olvido» sirve como una parodia grotesca y trágica de esa época, reflexionando sobre los eventos caóticos y violentos que ocurrieron en el país. Aunque la dirección de la película puede ser mediocre y los efectos visuales pueden parecer baratos, la historia y las interpretaciones contribuyen a crear un paquete sumamente entretenido que transmite un mensaje poderoso. Recomendada para aquellos que aprecian el buen cine, aunque se requiere cierto conocimiento de la historia argentina para comprenderla en su totalidad.
