ℝ𝕖𝕔𝕠𝕣𝕕𝕒𝕞𝕠𝕤 𝕖𝕝 𝕖𝕤𝕥𝕣𝕖𝕟𝕠 𝕕𝕖 «Trono de sangre»

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Trono de sangre (蜘蛛巣城 Kumonosu-jō)

Es una película compleja y multifacética que ofrece una visión fascinante del Japón feudal. La película es una obra maestra del cine japonés, que ha sido elogiada por su belleza visual, su intensidad dramática y su profunda exploración de los temas del poder, la ambición y la traición.

La película dirigida por en 1957, es una adaptación de la obra Macbeth de William Shakespeare, ambientada en el Japón feudal. Se la puede relacionar con otras dos obras de Kurosawa que comparten el mismo contexto histórico: Los siete samuráis (1954) y La fortaleza escondida (1958). Es un clásico del cine mundial y está considerada una de las mejores adaptaciones cinematográficas de la obra del dramaturgo inglés.

Incluida en la lista 1001 películas que hay que ver antes de morir, elaborada por Steven Schneider. Es una obra maestra del cine japonés, que ha sido elogiada por su belleza visual, su intensidad dramática y su profunda exploración de los temas del poder, la ambición y la traición.

La película es una obra maestra del cine japonés. La fotografía de Asakazu Nakai es sublime, y la interpretación de Toshiro Mifune como Washizu es una de las más memorables de la historia del cine.

El nō, una influencia clave

La película incorpora elementos estilísticos del nō, una forma destacada de drama musical japonés que existe desde el siglo XIV. El nō combina canto, drama, danza y orquestación, y se basa en el principio de yūgen, que expresa la elegancia, la belleza y el misterio.

El teatro nō es popular entre diversos grupos de japoneses, desde cantantes hasta bailarines, todos bajo la dirección de actores profesionales. Kurosawa admiraba el nō y lo utilizó como inspiración para crear una atmósfera de misterio y suspense en Trono de sangre.

Trono de sangre: una tragedia universal

La historia desarrolla la historia de Macbeth, un general samurái que, tras escuchar una profecía, asesina a su señor para hacerse con el poder. Sin embargo, su ambición le lleva a la ruina.

El papel de Macbeth está interpretado por Toshiro Mifune, uno de los actores más emblemáticos del cine japonés. Mifune es capaz de transmitir la ambición, la crueldad y la desesperación de Macbeth con una intensidad que deja al espectador sin aliento.

La película, situada en el siglo XVI, narra la historia de dos samuráis, Washizu (Toshiro Mifune) y su mejor amigo Miki (Minoru Chiaki), quienes regresan a casa después de ganar una batalla para su señor feudal Tsuzuki (Takamaru Sasaki). En el bosque, se encuentran con una anciana bruja (Chieko Naniwa) que les revela una profecía:

Washizu se convertirá en el capitán de la Fortaleza del Norte.
Posteriormente, se convertirá en el señor de la Fortaleza del Bosque de las Telarañas.
Miki se convertirá en el capitán de la Primera Fortaleza.
El hijo de Miki será el futuro señor de la Fortaleza del Bosque de las Telarañas.

Sin embargo, la anciana no menciona que ese futuro estará bañado en sangre. Cuando regresan a la propiedad del señor Tsuzuki, este les recompensa con lo que la anciana había predicho. Washizu, motivado por las ansias de poder de su esposa (Isuzu Yamada), conspira contra su señor y traiciona a su amigo Miki y a su hijo (Akira Kubo). Sin embargo, el hijo de Miki consigue escapar.

Washizu se prepara para asediar el castillo de las Telarañas. Antes del asedio, la bruja le pronostica que no perderá ninguna batalla hasta que se mueva el bosque cercano a su fortaleza. Durante el asedio, el bosque comienza a moverse y los hombres de Washizu deciden asesinarlo por miedo a que se cumpla esa última profecía. Sin embargo, al morir, se descubre que la profecía era un engaño y eran los soldados rivales, ocultos bajo los árboles, los que hacían parecer que el bosque se estaba moviendo.

Trono de sangre es una tragedia universal sobre la ambición, el poder y la corrupción. La película es una adaptación de la obra de Shakespeare «Macbeth», pero Kurosawa la traslada al contexto del Japón feudal.

La película es visualmente impresionante, con paisajes desolados y escenas de batalla épicas. Los actores, especialmente Toshiro Mifune e Isuzu Yamada, ofrecen actuaciones inolvidables.

Una obra maestra atemporal

La película se filmó en los bosques de Tohoku, en el norte de Japón.
Kurosawa utilizó técnicas cinematográficas innovadoras para crear una atmósfera de misterio y suspense.
La película fue un éxito de crítica y público, y recibió varios premios internacionales.

Es uno de los mejores trabajos de Kurosawa, cargado de energía, imaginación y auténtico terror. La cámara de Kurosawa se mueve con una habilidad magnífica, comunicando de manera interesante a través de sus movimientos y formas visuales.

Transforma espectacularmente la obra original, convirtiéndola en un viaje terrorífico a través de la oscuridad, la maldad y la desesperación. Es la expresión definitiva de Kurosawa acerca del extrañamiento que uno sufre cuando pierde el control de su vida, invocando esta maldición existencial con una precisión implacable.

Es altamente cinematográfica, plagada de escenas magníficas. Se mantiene como un hito de solidez visual, impregnada de una sensibilidad japonesa particular, y posiblemente sea la mejor adaptación de Shakespeare que se ha llevado a la pantalla.

Como curiosidad, se comenta que es la película favorita del poeta y dramaturgo T.S. Eliot y del cineasta Wim Wenders.

Trono de sangre es una obra maestra del cine japonés, que combina una historia apasionante con una estética deslumbrante. La película es una exploración magistral de los temas del poder, la ambición y la traición, y es una obra imprescindible para cualquier amante del cine.

Premios 1957: Festival de Venecia: Nominada al León de Oro.

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Akira Kurosawa fue un influyente director de cine japonés nacido en Tokio en 1910. A lo largo de su carrera, dirigió más de 30 películas en diferentes géneros como el drama, la acción y el cine histórico. Sus películas son reconocidas por su maestría técnica, su profundidad temática y su influencia en cineastas de todo el mundo. Algunas de sus películas más famosas incluyen «Rashōmon», «Los siete samuráis», «Dersu Uzala» y «Ran». Kurosawa recibió numerosos premios a lo largo de su carrera y su legado continúa inspirando a cineastas hasta el día de hoy. Falleció en 1998 a los 88 años.

Su talento como director japonés trascendió las fronteras y lo hizo famoso en el mundo entero. Sus obras cinematográficas se mostraron en diversos eventos internacionales y cosecharon aplausos de los expertos.
Fue pionero en el cine japonés y logró una fama mundial. Los festivales de cine de distintos países proyectaron sus películas y la crítica las alabó por su calidad.
Como director japonés, se destacó entre los primeros en obtener un prestigio internacional. Sus películas se presentaron en festivales de cine globales y recibieron admiración de la crítica.