ℝ𝕖𝕔𝕠𝕣𝕕𝕒𝕞𝕠𝕤 𝕖𝕝 𝕖𝕤𝕥𝕣𝕖𝕟𝕠 𝕕𝕖 Crónica de un niño solo

«Crónica de un niño solo» es mucho más que una película sobre la vida en un reformatorio; es un testimonio cinematográfico que explora la condición humana, la lucha por la libertad y la importancia de figuras como Leopoldo Torre Nilsson en el desarrollo del cine argentino.

Crónica de un niño solo”, estrenada el 5 de mayo de 1965, se considera una de las obras maestras del cine argentino y latinoamericano. Marcó el inicio de la carrera de Leonardo Favio como director de cine. La película, de carácter semi-autobiográfico, narra la historia de Polín, un niño abandonado por su madre y criado por su abuela en un barrio marginal de Buenos Aires. 

La película destaca por su estilo poético y su enfoque en la infancia y la soledad. A pesar de las suposiciones de que es autobiográfica, Favio aclara que no se basa en su propia infancia feliz. El elenco principal está compuesto por niños, con Diego Puente en el papel protagónico, acompañado por Tino PascaliBeto GianolaMaría Vaner y María Luisa Robledo.

“Crónica de un niño solo” se contextualiza en el cine argentino de los años 50 y 60, una época marcada por cambios estéticos y políticos. Aunque no se adscribe directamente a movimientos cinematográficos como el cine de la base o el cine liberación, la obra de Favio destaca por su singularidad y su enfoque en la pobreza y la otredad.

El análisis fílmico se centra en la representación del tiempo y el espacio. La película muestra la transición del protagonista a través de diferentes espacios cerrados, desde la familia hasta el reformatorio. La rigidez y la vigilancia en el reformatorio, con su obsesión por el tiempo reglado y la autoridad de los celadores, reflejan la estructura panóptica y la constante vigilancia en estos espacios cerrados.

La dualidad entre el encierro y la libertad está simbolizada por una ventana. Polín anhela escapar hacia el mundo exterior, pero finalmente es recapturado y llevado de regreso al encierro. La película combina elementos ficcionales y documentales, desafiando las normas de la narrativa convencional. La mirada final de Polín a la cámara es una denuncia de la realidad de la infancia desprotegida en Argentina.

La encuesta del Museo Nacional de Cine Argentino la ha posicionado como la mejor película de la historia del cine argentino. Su enfoque auténtico y profundo sigue resonando en la memoria cinematográfica.

Dirección: Leonardo Favio, uno de los cineastas más destacados de Argentina.

Elenco:

  • Protagonista: Diego Puente
  • Acompañantes: Tino Pascali, Beto Gianola, María Vaner y María Luisa Robledo

Sinopsis: Un crudo retrato del desamparo, interpretado principalmente por niños.

Reconocimiento: Considerada la mejor película de la historia del cine argentino según una encuesta del Museo Nacional de Cine Argentino realizada entre críticos, historiadores e investigadores.

Chronicle of a Boy Alone (1965) directed by Leonardo Favio • Reviews, film  + cast • LetterboxdAnálisis:

  • Dirección: Favio demuestra su maestría en la dirección, creando una atmósfera conmovedora y realista.
  • Elenco: Las actuaciones de los niños son excepcionales, transmitiendo la vulnerabilidad y la inocencia de la infancia.
  • Guion: La historia es simple pero efectiva, con un mensaje poderoso sobre la importancia de la familia y la protección de los niños.
  • Fotografía: La película tiene una estética visual hermosa, con un uso efectivo de la luz y la sombra.
  • Música: La banda sonora es evocadora y complementa perfectamente la historia.

Conclusión:

«Crónica de un niño solo» es una obra maestra del cine argentino que aborda un tema importante con sensibilidad y realismo. Es una película conmovedora que no dejará indiferente a nadie.

Puntos adicionales:

  • La película se estrenó en 1965 y fue un éxito de crítica y público.
  • Favio ganó el premio a la mejor película en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.Crónica de un niño solo (1965) - Película Completa en Español Latino
  • La película ha sido restaurada y digitalizada en 2023.

Me gustaría enfocarme en su narrativa poética que capture la esencia de la película y su impacto emocional.

En el lienzo de la pantalla grande, Leonardo Favio pinta con pinceladas de realidad cruda la odisea de Polín, un alma joven atrapada en las sombras de un reformatorio. “Crónica de un niño solo” es un viaje cinematográfico que nos sumerge en los abismos de la inocencia perdida y la búsqueda de un refugio en un mundo despiadado.

Como un eco que resuena en los pasillos del olvido,

Polín, nuestro héroe sin capa, navega por la tormenta de la vida,

donde cada muro del reformatorio cuenta una historia silenciada,

y cada mirada es un grito que busca ser escuchado.

Con cada amistad forjada tras las rejas,

se teje una red de esperanzas y sueños entrelazados,

donde la risa es un acto de rebeldía,

y la lealtad, un faro en la oscuridad.

La ausencia materna es un fantasma que danza en su memoria,

una melodía de amor y pérdida que define su solitaria sinfonía,

mientras el joven Polín, con la fuerza de su juventud,

desafía la tiranía de su destino con la dignidad intacta.

Favio, maestro de la lente, captura cada matiz de este drama humano, donde la desesperación y la esperanza se entrelazan en un tango eterno,

y «Crónica de un niño solo» se convierte en un himno, un canto a la resiliencia del espíritu que no conoce cadenas.

De esta manera es el impacto emocional que la película tiene en ni como espectador, manteniendo la elegancia y la profundidad que caracterizan al cine de Favio

Crónica de un niño solo

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