ℝ𝕖𝕔𝕠𝕣𝕕𝕒𝕞𝕠𝕤 𝕖𝕝 𝕖𝕤𝕥𝕣𝕖𝕟𝕠 𝕕𝕖 «Víctor o Victoria»

Es una comedia musical romántica de 1982, dirigida por Blake Edwards y protagonizada por Julie Andrews. Se clasifica dentro del cine LGBT y es distribuida por Metro-Goldwyn-Mayer. La película tiene una duración de 133 minutos y está hablada en inglés. La búsqueda menciona la película, proporcionando detalles básicos como el director, los actores y su productora.

La temática principal gira en torno a la identidad de género, la ambigüedad sexual y las normas sociales de la época (ambientada en el París de los años 30).

La película explora cómo un personaje femenino se hace pasar por un hombre que se disfraza de mujer para tener éxito en el mundo del espectáculo, y las complicaciones personales y románticas que surgen de esta situación. Se cuestionan los roles de género tradicionales y se presenta una perspectiva sobre la diversidad y la aceptación.

«Victor Victoria» fue muy bien recibida tanto por la crítica como por el público.

Crítica: En general, los críticos elogiaron la dirección de Blake Edwards, la actuación de Julie Andrews y el humor inteligente de la película. Se destacó su audacia para abordar temas de género y sexualidad en una comedia musical. Recibió varias nominaciones y premios importantes.
Público: La película fue un éxito comercial y conectó con el público gracias a su encanto, música pegadiza y un elenco carismático. Se convirtió en un clásico del cine de culto y sigue siendo popular hoy en día.

En cuanto a su narrativa, estética, montaje, actuación y dirección:

Narrativa: La película presenta una narrativa de comedia de enredos con un fuerte componente de identidad y autodescubrimiento. La trama gira en torno a la suplantación de identidad de Victoria para triunfar en el mundo del espectáculo como «Víctor», un artista drag king. La narrativa explora las complicaciones y desafíos que surgen de esta doble vida, así como las reacciones de los demás personajes ante esta ambigüedad de género. Es una historia que, si bien utiliza la comedia, aborda temas sociales y de género de una manera bastante progresista para su época.
Estética: La estética es muy marcada por el ambiente del París de los años 30, con un glamour nostálgico y sofisticado. Los vestuarios son elaborados, especialmente los de los espectáculos de cabaret, y reflejan la opulencia y el artificio del mundo del entretenimiento. La cinematografía juega con las luces y las sombras para crear atmósferas que van desde lo romántico hasta lo cómico y lo dramático. Hay un contraste visual interesante entre el «Víctor» masculino en el escenario y la «Victoria» femenina fuera de él.
Montaje: El montaje en la película es generalmente fluido y funcional, siguiendo una estructura narrativa lineal. Utiliza cortes para marcar los cambios de escena, especialmente entre las actuaciones en el cabaret y los momentos más íntimos o cómicos. En las secuencias musicales, el montaje se vuelve más dinámico para seguir el ritmo de la música y las coreografías. No presenta un montaje experimental, sino uno que busca servir a la comedia y al desarrollo de la trama.
Actuación: Las actuaciones son un punto fuerte de la película.
- Julie Andrews destaca por su versatilidad, interpretando convincentemente tanto a Victoria como a «Víctor». Su habilidad para el canto y la comedia son fundamentales para el éxito del personaje.
- Robert Preston como Toddy, el amigo gay de Victoria, ofrece una actuación memorable, aportando gran parte del humor y el corazón de la película.
- James Garner como King Marchand, el interés romántico, interpreta a un hombre heterosexual que se enfrenta a sus propios prejuicios y atracciones.
- El elenco secundario también contribuye a la riqueza de la historia con personajes bien definidos y divertidos.
Dirección: Blake Edwards dirige la película con un manejo experto de la comedia y el musical. Equilibra los momentos humorísticos con los más serios y románticos. Demuestra habilidad para dirigir las secuencias musicales, que son espectaculares y forman parte integral de la narrativa. Edwards logra crear un tono que es a la vez divertido y reflexivo, y maneja con sensibilidad un tema potencialmente controversial para la época.

«Víctor o Victoria» es una película que funciona bien en todos sus aspectos técnicos y artísticos, creando una experiencia entretenida y con un mensaje relevante.

Sigue teniendo resonancia con eventos actuales, temas filosóficos y un impacto cultural significativo:

Conexión con eventos actuales:

Debates sobre identidad de género y fluidez: La premisa central de la película, la exploración de la identidad de género y la presentación de un personaje que vive entre lo masculino y lo femenino, resuena fuertemente con los debates contemporáneos sobre la identidad no binaria, la fluidez de género y las personas transgénero. Aunque la película se centra en una mujer que se hace pasar por hombre, plantea preguntas sobre cómo percibimos el género, cómo nos presentamos al mundo y las expectativas sociales asociadas a él.
La representación LGBTQ+ en los medios: Si bien no es una película abiertamente sobre ser transgénero o no binario en el sentido moderno, sí presenta personajes homosexuales (Toddy) y aborda indirectamente la aceptación y el prejuicio. Su éxito en su momento contribuyó a abrir el camino para una mayor visibilidad de temáticas y personajes LGBTQ+ en el cine y la televisión, aunque el camino aún es largo.
El espectáculo y la autenticidad: La película se ambienta en el mundo del espectáculo, donde la apariencia y la performance son fundamentales. Esto se conecta con la era de las redes sociales y la «performance» constante de la identidad en línea, donde las líneas entre lo real y lo construido a menudo se difuminan.

Temas filosóficos:

La naturaleza de la identidad: ¿Quiénes somos realmente más allá de las etiquetas que nos ponen la sociedad o nosotros mismos? La película plantea la pregunta de si la identidad es algo fijo o algo que se puede moldear y expresar de diferentes maneras.
La percepción vs. la realidad: Los personajes reaccionan a «Víctor» basándose en su apariencia y performance, sin conocer la verdad detrás. Esto invita a reflexionar sobre cómo nuestras percepciones, a menudo basadas en estereotipos y expectativas, influyen en cómo interactuamos con los demás.
El amor y la aceptación: La relación entre King Marchand y Victoria/Víctor explora la idea de amar a la persona más allá de su género o cómo se presenta al mundo. Desafía las nociones tradicionales de lo que debería ser una relación romántica y la importancia de la aceptación incondicional.

Impacto cultural:

Un hito en el cine de comedia musical con temática LGBTQ+: Fue una película audaz para su época por abordar temáticas de género y homosexualidad dentro de un género popular como la comedia musical. Ayudó a ampliar los horizontes de lo que se podía mostrar y discutir en el cine mainstream.
La icónica actuación de Julie Andrews: La interpretación de Julie Andrews es recordada como una de las más destacadas de su carrera y contribuyó a consolidar su estatus como una artista versátil.
Influencia en la cultura pop: La imagen de Julie Andrews vestida como «Víctor» se ha convertido en un ícono cultural, y la película ha sido referenciada y parodiada en diversas ocasiones. Su banda sonora también sigue siendo popular.

«Víctor o Victoria» va más allá de ser una simple comedia musical; es una película que, a través de su humor y encanto, invita a la reflexión sobre temas profundos de identidad, percepción y aceptación, manteniendo su relevancia en el panorama cultural actual.